Adquiridos ya los marcos de referencia estables que los niños y las niñas necesitan vivir durante las “Primeras Conversaciones”, nos encontramos ahora con niños de 6 a 7 años que empiezan a manifestar rasgos de su personalidad y uso de razón. Esta circunstancia requiere individualizar mucho el trato con ellos.
Con este programa los abuelos reflexionan sobre la gran oportunidad que tienen en estos años y se preparan para cumplir bien su misión. Descubren cómo adaptarse y hacer felices a los demás con eficacia y alegría.